UN ASUNTO DE TODOS

Nadie va pensando en su vida que el día de mañana pueda ser acusado de algo en un juicio. Pero sabemos que si alguna vez llegamos a esa situación disponemos de unos derechos y leyes para garantizarnos un juicio justo. Sabemos que un juez está obligado a dictar sentencia según las pruebas presentadas, que debemos ser escuchados, que tenemos derecho a un abogado que nos defienda, que están obligados a respetar unos procedimientos para hacer cumplir las leyes, etc. ¿Qué pasaría si un día sin previo aviso decidieran no respetarlos? Imagine por un momento que decidan si es culpable o inocente jugándolo a los dados, que no valoren esas pruebas. Que no permitieran que le defienda un abogado.Veamos unos ejemplos:  

-Pares o nones?

-Nones

-venga 1..2...y 3 salio pares culpable

-señoría que 3+2 son 5!!

-Quien es el juez aquí usted o yo? 5 son pares culpable.”

“La ley dice que no le puedo imponer una multa por esta falta de más de 5000 euros pero se la voy a poner de 15000 porque me da la gana”

“mire tengo un día de perros, además me cae usted muy mal, condenado”

Es inimaginable que pasara algo esto. Suena hasta ridículo. Pero si ocurriera algo así retrocederíamos como sociedad. La destrucción de unos derechos que con mucho cariño estamparon en la constitución Española y en los DDHH sería un acto grave. Un ataque a la sociedad, la libertad y a la democracia. Protegerlos es una obligación de todos.

Hasta aquí creo que todos estamos de acuerdo pero ahora comparemos con esta otra situación muy similar.

Todos hemos pensado alguna vez si algún día encontraremos el amor de nuestra vida, si nos casaremos, como será la boda y cuántos hijos nos gustarían tener. Lo que no solemos pensar es de donde será esa media naranja porque damos por hecho que será de nuestra misma ciudad o muy cerca. Pero no hay más que abrir los ojos y mirar a nuestro alrededor para darnos cuenta lo equivocados que estamos. Vamos de camino a ser una sociedad multicultural.

Ahora si se diera el caso de que conoce una persona extranjera, se enamora y decidiera dar el paso de compartir su vida junto a ella en España, se debe realizar una entrevista reservada a cada uno donde se determina según las pruebas presentadas y una serie de preguntas personales si el matrimonio es real o falso. Usted dará por hecho que no habrá ningún problema porque existirán derechos y leyes que lo amparen para demostrar que sus sentimientos son absolutamente sinceros.

Como dice el artículo nº 16 de los DDHH 1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio 3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Este derecho que también se incluye en los derechos fundamentales de la familia y la constitución española ha dejado de existir en los consulados españoles. Pero no solo los derechos si no también las leyes. Como ejemplo podemos ver en el Real Decreto 1068/2005 que trata como seguir las leyes para detectar matrimonios de conveniencia el siguiente texto:

“No puede fijarse una «lista cerrada» de datos personales y familiares básicos cuyo conocimiento es exigido, pues ello puede depender de las circunstancias del caso concreto”.

” Aun cuando los contrayentes puedan desconocer algunos «datos personales y familiares básicos recíprocos, ello puede resultar insuficiente a fin de alcanzar la conclusión de la existencia de la simulación, si se prueba que los contrayentes han mantenido relaciones antes de la celebración del matrimonio, bien personales, o bien por carta, teléfono o Internet que por su duración e intensidad no permita excluir toda duda sobre la posible simulación”

Cuando un español acude a un consulado a inscribir su matrimonio con el sueño de vivir juntos y formar una familia ve como en unos minutos se derrumba. Lo primero que hacen durante días es buscar una explicación, se preguntan que hicieron mal pero por mucho que repasen el procedimiento que les toco vivir no encuentran ningún sentido. No respetaron los derechos, no respetaron la ley. No valoraron las pruebas que  demostraban la relación, los enormes gastos que han realizado, las llamadas de teléfono, fotografías…….nada! Esto es algo esencial para determinar si el matrimonio es verdadero o falso y por ley está estipulado que deben valorarlas. Entonces dejan de creer en la justicia. Se dan cuenta de que no todo es como imaginaban. Les han robado un derecho, les han quitado la libertad y desde luego la democracia es un espejismo. De lo que no nos damos cuenta es que no solo han acabado con los derechos y la libertad de esa pareja. Nos lo han quitado a todos los españoles, los que vengan en el futuro a querer cumplir un sueño. Puede que sea usted, alguno de sus hermanos, amigos, o sus propios hijos.